En enero, China hizo historia cuando aterrizó su nave espacial Chang'e-4 en el lado opuesto de la luna. La misión también fue la primera en experimentar con el cultivo de plantas en la luna, y trajo a la superficie lunar una minibiosfera llamada Micro Ecosistema Lunar (LME). Las condiciones dentro de esta pequeña biosfera cilíndrica eran similares a las de la Tierra, además de la microgravedad y la radiación cósmica. El LME contenía:
- semillas de papa
- semillas de algodon
- semillas de colza
- levadura
- huevos de mosca de la fruta
- Arabidopsis thaliana, una maleza común
Todos estos murieron rápidamente, excepto el algodón. Ahora, una nueva reconstrucción en 3D muestra que la planta de algodón no creció una, sino dos hojas antes de morir debido a las bajas temperaturas después de aproximadamente dos semanas. Los resultados sugieren que el experimento fue un poco más exitoso de lo que se pensaba inicialmente.
El líder del experimento de China, Xie Gengxin del Instituto de Investigación de Tecnología Avanzada de la Universidad de Chongqing, no planea publicar ningún artículo científico basado en esta investigación. Pero espera seguir estudiando cómo varias formas de vida podrían sobrevivir en la luna.
POR QUÉ LA NASA QUIERE CULTIVAR PLANTAS EN EL ESPACIO
Aprender a cultivar plantas en el espacio de manera confiable es necesario si la NASA u otras agencias espaciales quieren lanzar misiones a largo plazo.
“Simplemente empacar algunas multivitaminas no será suficiente para mantener saludables a los astronautas mientras exploran el espacio profundo”, escribió la NASA en abril. "Necesitarán productos frescos".
¿Por qué? Algunas razones son logísticas. Por ejemplo, los nutrientes de los suplementos y las comidas preparadas se degradarán con el tiempo y la radiación podría acelerar ese proceso. Por lo tanto, cultivar productos frescos les daría a los astronautas acceso a nutrientes más frescos, sin mencionar alimentos de mejor sabor. Además, si los astronautas pudieran cultivar plantas en naves espaciales, no tendrían que llevar tanta comida preparada a bordo.
Pero también existen beneficios psicológicos al cultivar plantas en el espacio.
"Ya sabemos por nuestros astronautas pioneros que las flores frescas y los jardines en la Estación Espacial Internacional crean una atmósfera hermosa y nos permiten llevar un pedacito de la Tierra con nosotros en nuestros viajes", escribió la NASA. "Son buenos para nuestro bienestar psicológico en la Tierra y en el espacio".
La NASA también está interesada en hacer de la cena en el espacio una experiencia placentera para los astronautas. Por ejemplo, la agencia ha empaquetado comida reconfortante y comidas navideñas en misiones recientes, y ha realizado una investigación sobre la preferencia de los astronautas por las comidas comunitarias frente a las cenas individuales, así como si se benefician de cocinar alimentos ellos mismos. Otros investigadores están explorando cómo las comidas espaciales pueden satisfacer las necesidades emocionales de los astronautas y también cómo contrarrestar fenómenos específicos de los viajes espaciales, como la pérdida del sentido del olfato.
"Al final del día, no estamos preocupados por las células musculares", dijo a Eater el nutricionista de la NASA Scott Smith. "Estamos preocupados por los humanos".